lunes, 31 de octubre de 2016

OT: el reencuentro.

Había una vez en una academia...

Han tenido que pasar 15 años para que Operación Triunfo se acabe. Y es que no nos engañemos, OT fue un programa que nunca supo cómo terminar. Puede que porque era demasiado rentable y siempre se podía estirar más la gallina de los huevos de oro o porque era realmente complicado ponerle el broche a algo de tal magnitud ((que llegó a los casi 13 millones de espectadores en la final)). Con el paso de los años la figura de sus protagonistas se fue diluyendo como un azucarillo. Es cierto que algunos como Bisbal, Bustamante o Chenoa gozaban de gran popularidad pero ya no eran "triunfitos", de hecho intentaban quitarse ese estigma que había empezado a convertirse en un problema. Profesores, jurado, presentadores...todos tuvieron que irse acostumbrando. Algunos intentaron mantener el formato, otros se conformaron con mantener su fama y unos cuantos con sobrevivir. 14 años más tarde los concursantes, en un plató de televisión española piden un reencuentro. Las redes sociales estallan y el resto ya lo conocéis.

En mi clase al acabar la ESO hicimos una cápsula del tiempo y quedamos en volver a reunirnos para destaparla 10 años después. La profesora que lo organizaba decía que era el tiempo perfecto para que todos fuésemos iguales pero muy distintos. Para OT el tiempo perfecto han sido 15 años. 15 años han sido suficientes para volver a sentirse orgullosos de lo que son, de lo que consiguieron, y tener la suficiente perspectiva para que todo esto no les sobrepasase de nuevo. Un documental fantásticamente dirigido abría este reencuentro hace tres semanas volviendo a romper las audiencias. ¿Por qué OT fue un hito histórico en la historia de la televisión? Evidentemente hubo muchos factores analizables pero un único resumen. A Chenoa se le escapó en mitad del último programa, dijo algo así como: "funciona". Y precisamente eso es lo que ha sucedido 15 años después. Porque OT funciona, guste más o menos. Siempre fue un reallity disfrazado de talent show en el que, precisamente al no sobreexplotar esa parte y volverla obvia y monotemática tenía mucha más frescura y estaba repleta de tramas interesantes. 

Para muchos de nosotros Operación Triunfo es nuestra infancia, para otros tantos es su adolescencia, y para otros muchos es un recuerdo que jamás vivieron. Algo que han visto en vídeos de youtube o que sus hermanos mayores les han transmitido sin darse cuenta. De cualquier forma, este programa tuvo y tiene la capacidad de paralizar y hacer sentir a quienes lo siguieron una sensación de familiaridad con sus integrantes dignas de estudio. Hoy las redes sociales volvían a caerse con algunos de los mejores momentos del concierto. Y es que musicalmente esto era lo de menos, OT1 era un "campamento de verano" constante y hoy habían vuelto a verse las caras. Como entonces, pero distintos. "Funcionando" otra vez como entonces y haciéndonos sentir como hace 15 años. Quizá por eso este programa saca nuestro lado más fanático. Por eso nos duele ver a Chenoa siendo tratada "como una fan" por David Bisbal o nos emocionamos con el beso de Manu Tenorio y Nuria Fergó...o qué coño, todos nos hemos olvidado un poquito de la buena pareja que hacen Bustamante y Paula Echevarria y hemos fantaseado un poco en su canción con Gisela. Porque Operación Triunfo es nuestro fan de hace 15 años tirando las puertas abajo.

Y se acabó. Ya no habrá más noches de bohemia, ni viviremos por ella, ni estaremos escondidos, ni su música será nuestra voz.... OT se acabó un 31 de Octubre de 2016, 15 años después de que empezase cuando todos hemos levantado el puño al acabar el concierto. Somos las lágrimas de Chenoa, las de Gisela, los giros de voz de Bisbal, los olés de Manu Tenorio y hasta la gorra de Juan Camus. Las injustas expulsiones de Geno y Mireia, la historia del heavy encarcelado de Javián, la amistad de Álex y Bustamante, el arte de Nuria Fergó y el talento oculto de Alejandro Parreño y Verónica. La infancia de Natalia, el piano de Naím y nuestra Rosa, de España.Con ella empezó todo. Con una chica inocente aislada del mundo que tenía una de las mejores voces de este país. Oculta bajo un montón de inseguridades y ganas de vivir. Todos fuimos Rosa y tal vez todos lo seamos. Su cuento acaba aquí. Como el nuestro. Somos 16 concursantes y un puñado de sentimientos sin saber a donde dirigirnos ahora. Porque Operación Triunfo se acabó, y el que crea que no es más que un programa, es que no sabe de lo que habla. 

Y fueron felices y comieron perdices. 

1 comentario:

  1. Genial el post. Hoy se cierran las puertas de OT y a todos ellos les toca seguir con su vida, sea la q sea. Se reunirán en Ibiza (sin David Bisbal), verán crecer a sus hijos, venderán discos o helados... Y el campamento de verano cantó ayer la canción de despedida.

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